miércoles, 4 de febrero de 2009

Nuestra Señora del Buen Suceso


HIMNO A NUESTRA SEÑORA DEL BUEN SUCESO

Buen Suceso te llaman tus hijos,
Buen Suceso es la Madre de Dios,
/Buen Suceso es la Virgen María
y es de Guaduas la prenda de amor/

No permitas oh Madre querida,
que caigamos en la oscuridad,
/ilumina siempre nuestras vidas
con tu rayo de luz celestial/

Con tu Hijo Jesús caminamos
por senderos de amor y virtud
/y marchamos seguros al triunfo
Buen Suceso con tu protección/

Peregrinos llegan al santuario
que en la Villa de Guaduas está,
/a pedirte oh María la gracia,
de romper todo mal infernal/

Buen Suceso te llaman tus hijos,
Buen Suceso es la Madre de Dios,
/Buen Suceso es la Virgen María
y es de Guaduas la prenda de amor/

Autor: Luís Herascilio Ramírez Hernández
Orquestación: Noelver Díaz, Ramírez y Hernández


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL BUEN SUCESO


VIRGEN y MADRE, Señora del Buen Suceso, atenta siempre a los ruegos de quienes buscan el término feliz de sus caminos; compañera en nuestra larga historia, protectora de indígenas, misioneros y colonos, libertadores o devotos peregrinos.

PATRONA entrañable de nuestra Villa de Guaduas ante quien confiamos todas nuestras preocupaciones.

MADRE de los creyentes, que somos caminantes tras los pasos de tu Hijo Jesús; ayúdanos a buscar el camino de nuestras vidas, a abrazarlo generosamente cuando lo encontremos, a sostenernos en él a pesar de las pruebas del tiempo, hasta cuando nos reunamos contigo en la Casa del Padre.

Queremos ser tus devotos, tus amigos, para gozar del BUEN SUCESO que has prometido a tus queridos hijos. Amén

(Se reza tres veces “Dios te salve, María...)

V/. Madre del Buen Suceso
R/. Ruega por nosotros



UN POCO DE HISTORIA

Con la hermosa denominación de “la Virgen del Buen Suceso” se conoce la advocación mariana de quien fuera acogida como “Patrona” de la Villa de Guaduas. Su sagrado lienzo se venera en el territorio de la parroquia desde los primeros años de la Colonia y hoy en día preside el Altar mayor del Templo Catedral de San Miguel Arcángel. Su fiesta se celebra el 8 de septiembre.

Según tradiciones lugareñas recogidas en las novenas, el lienzo fue encontrado en 1551 en el lugar llamado los Guayabitos, al norte del actual casco urbano del municipio, cerca del afluente del Rionegro, donde se levantó una capilla y alcanzó a crecer una pequeña aldea denominada Peladeros. Fue traído probablemente por los religiosos que acompañaron a los conquistadores; y allí desde entonces fue centro de devotas peregrinaciones. Este sitio alcanzó la categoría de viceparroquia en 1790, encomendada a los franciscanos del convento de Guaduas. Tuvo tal renombre durante la Colonia, la Independencia y muchos lustros de la República, que llegó a rivalizar como santuario de peregrinaciones religiosas con los de Chiquinquirá, Monguí y Nuestra Señora del Campo, de Santa Fe.

Durante aquella época al preciado cuadro le fueron atribuidos significativos prodigios como consta en los libros parroquiales de 1670 y fue precisamente la búsqueda de algunos de ellos lo que hizo que la imagen se trasladara en varias ocasiones a la Villa de Guaduas, cuando sus moradores imploraban su gracia para superar epidemias y otras dificultades. Estos viajes en ocasiones fueron motivo de controversia con los habitantes de Peladeros, no obstante lo cual fue traída repetidamente hasta quedarse en forma definitiva en 1884 cuando la población de Peladeros, que venía decreciendo, terminó de extinguirse.

Desde entonces, y, para fortuna de sus feligreses, la preciosa reliquia es resguardada en el Templo Parroquial donde hoy, al igual que ayer, sigue siendo motivo de peregrinaciones. Su antigüedad, la fe que en Ella siempre ha tenido el pueblo católico, lo particular de su nombre y los milagros que ha obrado,. mantienen en sus devotos completa confianza en su protección.

Según la tradición española, el nombre de “Virgen del Buen Suceso” se originó cuando el Papa Paulo V, en 1606, recibió en Roma a un par de Hermanos Mínimos que veían en solicitud de favores para su nueva hermandad. Los Hermanos refirieron las múltiples dificultades que habían sufrido durante su travesía en la que corrieron el riesgo de perecer y relataron el momento en el que se encontraron la preciosa imagen justo en el momento en que salvaron sus vidas. El Sumo Pontífice pidió que se la mostrasen para constatar por él mismo la veracidad del relato y fue tal la buena impresión que se llevó al verla que la reconoció como la Madre de Dios, y se refirió a ella como un ”Buen Suceso” para el mundo cristiano. El Papa se postró ante la imagen y en señal de devoto afecto le obsequió su Cruz.

La imagen fue llevada a Valencia (España) y el 19 de septiembre de 1641 trasladada por los reyes, muy suntuosamente, a Madrid donde se le tenía con gran veneración. Esta era la advocación predilecta de las reinas de España.

Según algunas tradiciones, los españoles trajeron el cuadro directamente del real monasterio de El Escorial, donde lo veneraban los reyes.

1 comentario:

  1. Hola.
    Quisiera tener la imagen que aparece de primeras en éste video.
    ¿Me la podrían compartir?
    Muchas gracias.

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